
De rigor de otoño fue el día, especialmente la tarde. Cielo pardo, viento mas que fresco y temperatura al unísono; ni hecha de encargo a gusto de empresas de cinematógrafos y teatros podía darse una jornada más desabrida. Al mediodía se tomó el rico sol en la acera de la calle de Alcalá; pero por la tarde no hubo que tomar más que un cierzo fino contra el cual podían poco las solapas de los gabanes, los embozos de las pocas capas que quedan por el mundo.
(ABC 1906, 19-11)
Exactamente coma hoxe...
Que ganas de que chegue a fin semana. E contra o frío cubriremos as mans con luvas, as gorxas con bufandas, as meixelas con bicos, as bocas con café do starbucks, os pés con botas e calcetíns grosos, e as cabezas con nítidas imaxes de algo moi parecido á felicidade.